Comerciantes aseguran que la carne aumenta todas las semanas debido al descontrol y las roscas que sostienen los mayoristas. Aunque el valor del dólar no ha tenido un cambio significativo, los proveedores incrementan el costo sin ninguna justificación.
«Los consumidores se quejan con uno, pero la realidad es que son los grandes proveedores quiens hacen que la carne suba de precio, y suba hasta convertirla en un rubro casi imposible de adquirir para la mayoría”, comentó Rina Valerio, comerciante del Mercado Comunitario de Catia la Mar.
Hace dos semanas, la carne costaba 26 bolívares, la pasada 29, mientras que esta semana cerró en 32,80. “Y saber que nosotros la tenemos más barata, ya que la misma está para ser vendida a 34,50”, dijo Valerio.
El bistek, la carne molida, la de mechar y la de guisar cuestan 32,80 bolívares, mientras que la costilla de res tiene un costo de 26.
“La gente se esta llevando más la de res por un asunto de ahorrarse algo dinero. Hoy también ha tenido mucha salida por aquello de la sopa para celebrar el Día de las Madres, pero de resto no se vende mucho. La gente no tiene para comprar carne a ese precio”, comentó.
Consumidores siguen optando por proteínas muchos más asequibles, tales como las patas de pollo que tiene un valor de 8 bolívares el kilo; el bofe, que cuesta 12; el hígado de res, a 28, entre otros. Mientras que las chuletas ahumadas y de cochino son aquellas que menos demanda tienen, puesto que ambas cuestan 38 bolívares.
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