«Lo he dicho desde el primer día. Si Maduro tiene miedo a medirse conmigo, o si cualquier otro… no tengo ningún problema. Lo reto, además, que él abandone (el poder) y abandono yo y que se mida», expresó el líder opositor Juan Guaidó.
Su mayor esfuerzo se centra en que la elección presidencial, prevista para 2024, se adelante como parte de la mesa de diálogo que arrancó hace dos semanas en México.
«El origen del conflicto es la no elección del 2018, el conflicto es una usurpación en el Ejecutivo… un cronograma de elecciones que transforme una elección en una real solución al conflicto es parte del proceso».
«Podemos llamarlo elección presidencial, referendo revocatorio, sería una solución que atiende la no elección de 2018, la que nos deben a todos los venezolanos», agregó.
El adelanto de los comicios presidenciales por ahora está descartado por el chavismo. La oposición tiene la posibilidad de pedir un referendo revocatorio el año que viene, cuando se cumple la mitad del mandato del presidente.
Confía en que en “una elección con confianza y un mínimo de credibilidad ganaría la alternativa democrática 80-20, 70-30. No tengo duda”, insistió.
Es escéptico, sin embargo, a participar en los comicios previstos para este año, de alcaldes y gobernadores, organizados por un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) -con dos rectores opositores- designado como parte de un proceso de negociación interno previo a México.
Pero a diferencia de comicios anteriores, evita llamar a la abstención. “Va a ser una mezcla, buscando la mayor movilización, organización y unidad posible“, señaló sin mostrar una postura clara.
Guaidó aseguró que su contacto con Estados Unidos es “constante” aun con el gobierno del demócrata Joe Biden, que si bien mantuvo el apoyo que le dio su antecesor Donald Trump, no comparte la estrategia del «todo o nada».