María Lourdes Arráez
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“Hace 20 años mi gente estaba muriendo, mientras en Miraflores solo pensaban en ganar una elección. Nos preguntamos porque no atender la emergencia y posponer la elección pero ya ahí mostraban que no les importaba el ser humano, por eso decidió defender la Constitución porque es tributo a mi gente, a la que sacrificaron por un proyecto político para hacerse del poder, destruir el país y aprovecharse del pueblo”, indicó desde Caraballeda el presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó.
Aunque no pudieron hacer el acto donde inicialmente se había convocado, debido a que un grupo de oficialistas tomó los espacios, lograron improvisar otro punto en la calle para instalar la comisión delegada y sesionar por el 20 aniversario de la tragedia de Vargas.
Con el quórum requerido y dándole cumplimiento al artículo 53 del Reglamento de Interior y Debate del Parlamento, en compañía del primer vicepresidente Edgar Zambrano y los diputados se convocó a sesión extraordinaria para el martes 17 de diciembre a las 10 de la mañana.
“Hoy me permito ponerme regionalista porque esta tierra me duele” señaló Guaidó, indicando que su lucha es tributa a sus vecinos, compañeros de clases y todos los varguenses que fueron afectados por el deslave de 1999.
Recordó que la aprobación de la Constitución del 99 costó vidas, sacrificios y aún quedan las heridas, “20 años después vemos que la tragedia es en toda Venezuela, la catástrofe es nacional. No controlan ni la moneda, asesinan a nuestros indígenas, millones huyen y eso solo se compara con una guerra con los que quieren secuestrar al Estado para hacerse de él y beneficiarse, a eso se redujo lo que ellos llaman socialismo del siglo 21, una guerra en contra del ciudadano”.
Manifestó que lo que llamaron Quinta República murió a manos de Nicolás Maduro, “fueron víctimas de victimarios. Maduro no es más que un títere al que le quedan pocos hilos atados al poder. Decreto el año 2020 como el año del resurgir de la República”, asegurando que el gobierno de Maduro cada día pierde más apoyo de las Fuerzas Armadas.
Resaltó que trabaja para la gente y por eso el oficialismo no va a detener la fuerza incontenible del pueblo, porque el alma de un país no se puede comprar.
“En el 99 cuando pensamos que perdimos todo reinó la solidaridad, por eso confío en el pueblo. Venezuela a pesar de estar herida, de estar maltratada está viva y saldrá adelante. Está viva, va a limpiarse el barro, va a limpiarse el lodo como lo hicimos hace 20 años y vamos a salir adelante”.
Lo despidieron con lacrimógenas
Al terminar la sesión y cuando acompañado de sus simpatizantes se dirigía a su vehículo, la policía del estado les lanzó bombas lacrimógenas para disolver la caminata.
La diputada Ana Mercedes Aponte repudió los hechos, contando que a primera hora un grupo de oficialistas, encabezado por Roybert Sojo, presidente del Consejo Legislativo y el concejal Hernán Toro, trataron de impedir la sesión. Pero no lo lograron y por la impotencia que les generó ordenaron a los policías sabotear la caminata.
“La gente salió a la calle a acompañar a su presidente Guaidó, cuando llegábamos a la altura de La Cocada los funcionarios nos recibieron con perdigones, mucha gente corrió y se resguardó en las casas cercanas hasta que pasó el ataque”.
Aseguró que no van a poder amilanar al pueblo y menos en una fecha como esta que se conmemora la tragedia que vivieron todos los varguenses.
“A los chavistas que se iban a movilizar a Caracas desde Macuto a Naiguatá les dieron órdenes de sabotear a la Asamblea Nacional sin importar que es un día para recordar a la gente que murió en Vargas, su misión era impedir el acto”.