Grupo extremista Hamás está dispuesto a prolongar
El grupo islamista Hamás, que controla la Franja de Gaza en Palestina, se mostró dispuesto en las próximas horas a prolongar durante otros cuatro días la tregua con Israel y a liberar a más secuestrados a cambio de prisioneros palestinos, anunciaron fuentes cercanas al movimiento extremista, en medio de presiones de los mediadores internacionales para conseguir un alto el fuego duradero en el conflicto.
La tregua entre Israel y Hamás entró este miércoles en su sexto día, con un nuevo intercambio previsto de rehenes israelíes y presos palestinos. El acuerdo se inició el pasado viernes con un plazo inicial de cuatro días, pero la tregua se prolongó hasta este jueves para permitir el canje de 20 rehenes de Hamás por 60 prisioneros palestinos, según afirmó Catar, principal mediador.
Como resultado de ese acuerdo se permitió la entrega el martes en la noche de doce rehenes en manos del grupo islamista (diez israelíes y dos tailandeses) y de 30 presos palestinos, entre ellos un menor de 14 años. Los medios israelíes aseguran que el gobierno ya recibió la lista de rehenes que serán devueltos por Hamás este miércoles, aunque ninguna fuente oficial lo confirmó.
Ante los avances logrados, una fuente cercana a Hamás indicó que el movimiento islamista está “de acuerdo” en prolongar la actual tregua cuatro días más. “Hamás ha informado a los mediadores de que desea extender la tregua otros cuatro días, y que durante este período está en condiciones de liberar a prisioneros israelíes que tiene en su poder junto con otros movimientos de la resistencia y otras partes, en los mismos términos de la actual tregua”, afirmó esa fuente.
Hasta ahora, la tregua, negociada también con el respaldo de Egipto y Estados Unidos, permitió la liberación de 60 rehenes israelíes, además de 20 tailandeses, un filipino y un ruso-israelí al margen de este acuerdo.
De su lado, Israel ha liberado a 180 presos de sus cárceles, en una proporción de tres palestinos por cada rehén israelí. Las autoridades del Estado hebreo estiman que 240 personas fueron secuestradas y llevadas a Gaza durante el sangriento ataque de Hamás del 7 de octubre, que dejó 1.200 muertos, en su mayoría civiles. Entre los muertos israelíes hay más de 300 militares.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” Hamás y lanzó una ofensiva contra la Franja de Gaza, con bombardeos constantes y una operación terrestre desde el 27 de octubre, que han dejado 14.854 muertos, entre ellos 6.150 menores de 18 años, según el gobierno de Gaza controlado por el movimiento islamista.
Extender la tregua
Dando cuenta de las condiciones de vida de los rehenes en Gaza, la abuela de Eitan Yahalomi, un niño de 12 años liberado el lunes, dijo que su nieto estuvo 16 días aislado. “Los días en que estuvo solo fueron horribles”, dijo Esther Yaeli a la web de noticias israelí Walla. “Ahora, Eitan parece muy reservado”, aseguró.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió el martes “liberar a todos los rehenes” de Hamás, una organización considerada terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel. “Destruiremos esta organización terrorista y nos aseguraremos de que Gaza deje de ser una amenaza para el Estado de Israel”, añadió.
En la misma línea se expresó su jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi: “El ejército israelí está listo para reanudar los combates. Aprovechamos estos días de pausa (…) para reforzar nuestra preparación”. Pero entre bastidores, los mediadores intentan alargar la tregua más allá del jueves.
“Nuestro objetivo principal ahora, y nuestra esperanza, es conseguir una tregua duradera que llevará a nuevas negociaciones y, finalmente, al fin de la guerra”, declaró el portavoz de la cancillería catarí, Majed al Ansari.
En medio de estos esfuerzos, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viajará esta semana a Israel y Cisjordania ocupada. Una fuente al corriente de estas negociaciones aseguró que los jefes de los servicios de inteligencia estadounidenses e israelíes se encuentran en Doha, capital de Catar, para discutir la “siguiente fase” del acuerdo.