Luis López
Desde tempranas horas de este martes se congregaron en las adyacencias de la plaza Juan hablo II, en Chacao, sindicatos, gremios y demás organizaciones de la sociedad civil, para acatar el llamado de Juan Guaidó de mantener la protesta en la calle hasta lograr la salida de este régimen.
Uno de los más insistentes en sus reclamos durante la marcha, fueron los educadores, quienes micrófono en mano insistían en la precariedad del salario y sus pésimas condiciones de trabajo.
El señor de los papagayos, religiosas y opositores con pancartas alusivas a la desmejora de su calidad de vida marchaban rumbo al punto de encuentro.
En el lugar de concentración se apreció la llegada representativa de los adecos con su líder Henry Ramos Allup, igualmente militantes de VP, Primero Justicia, UNT, entre otros. Pero, prevaleció la presencia de opositores que acudieron sin identificación partidista. Unos y otros hasta el mediodía esperaban por el inicio de la marcha, mientras cordones de policías y guardias se instalaban en las esquinas a pocos metros y los siguieron en todo el trayecto para evitar el objetivo de llegar hasta la Asamblea Nacional.
Previsiones y sorpresas
Desde Vargas se tomaron las previsiones en cuanto a no usar banderas de partidos, ni símbolos alusivos a la jornada opositora, por la presencia excesiva de funcionarios de la GNB en la autopista Caracas-La Guaira para tratar de impedir la asistencia a la marcha.
Una de las sorpresas fue ubicar a Benito Robles, ex secretario de Gobierno del gobernador chavista Antonio Rodríguez San Juan, quien expresó estar cansado de la corrupción del actual Gobierno y puso de relieve las ayudas sociales que logró hacer en su gestión.
Por su parte, dirigentes como Nelson López, rechazaron su presencia. Sin embargo otros sí la recibieron como debe ser, porque todos tienen derecho a rectificar y no hay forma de crecer y fortalecer a la oposición, sin darle la bienvenida a quienes deseen unirse al rescate del país.