Beatriz Rodríguez
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Sueldos justos, mejoras en las condiciones laborales y en las infraestructuras tanto sanitarias como educativas fueron las peticiones que hicieron los profesionales de la salud y educación en el hospital José María Vargas.
Portando pancartas y gritando consignas marcharon por la avenida Soublette hasta Sanidad, donde en una sola voz una vez más reclamaron sus derechos contractuales.
Ana Mercedes Aponte, dirigente de Sitravargas, manifestó que el magisterio rechaza las políticas públicas genocidas que mantienen a los trabajadores movilizados en defensa de sus derechos humanos contractuales.
Señaló que seguirán ejerciendo el derecho a la protesta por las reivindicaciones de la clase trabajadora.
Ana Marcano, enfermera, señaló que salió a la calle a protestar porque tiene hambre. «Con un salario de $2 no puedo ni medio comer. Esto no lo aguanta nadie, necesitamos un ajuste salarial urgente».
Por su parte, el doctor Bernardo Guerra, coordinador de Médicos Unidos por Venezuela capítulo Vargas, informó que manifestó que todos los gremios de la salud se unieron y estuvieron acompañados de los educadores porque son los mismos reclamos.
«Este Gobierno nos ha llevado a la pobreza extrema con salarios miserables. Ha violado nuestros derechos laborales y los convenios internacionales».
Señaló que el salario quedó pulverizado, “un médico gana entre $4 y $8. Con eso no se puede comprar alimentos ni ropa».
Indicó que protestarán todas las veces que sean necesarias hasta lograr las mejoras salariales, respeto a la profesión, la dotación de los hospitales y la entrega de los implementos de bioseguridad./d