Gobierno ordena bajar precios de productos “al esquema de diciembre”
*La medida debe ser cumplida por el sector agroindustrial a partir de hoy
El Gobierno ordenó que a partir de hoy “aquellos productos que fueron aumentados de manera indiscriminada entre diciembre de 2017 y enero de 2018 , sean comercializados a precios justos”, anunció el vicepresidente de la República, Tareck El Aissami.
Afirmó que cuando hay aumento salarial los sectores agroindustriales incrementan los precios para no permitirle a los venezolanos el derecho a adquirir los productos. “Hay 6.500 productos que recibieron un incremento entre 10 % y el 10 mil por ciento entre el 15 de diciembre y el 3 de enero”, dijo.
Instó a los sectores productivos del país a reflexionar. “Le hacen un daño profundo al país. Tienen que rectificar de manera inmediata”.
Además informó que este miércoles 17 y viernes 19 el Gobierno nacional instalará una serie de mesas de trabajo con representantes de los sectores económicos.
Se instalarán mesas de trabajo para resolver los temas en transporte, materia prima, plástico, seguridad ciudadana, finanzas. El viernes habrá reunión con las cadenas para garantizar abastecimiento”, dijo tras participar en la reunión de la Vicepresidencia Sectorial de la Economía.
Fedecámaras rechaza la persecución policial
La principal patronal de Venezuela, Fedecámaras, rechazó la “persecución policial” del Gobierno de Nicolás Maduro luego de la escalada de precios que sufrió la economía del país en los últimos días, y que llevó a las autoridades a forzar la bajada de algunos productos.
“Es urgente abastecer los mercados y eso no se hace con persecución policial. Eso se hace con políticas económicas serias, responsables y bien estructuradas, y eso no se ve por ningún lado”, dijo el presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazabal.
“Si siguen estas medidas policiales, que en vez de abordar el fondo del problema (…) buscan perseguir al sector productivo, la solución no será diferente”, añadió.
La ejecución de esta medida de rebajas forzadas llevó, según Larrazabal, a una “ola de saqueos controlados” que acabó con los productos en los anaqueles.