“La ley contra el odio busca criminalizar a la oposición y generar temor en los actores políticos. Va a perseguir a aquellos que digan que las cosas están mal o que quieran hacer uso de su derecho constitucional a la protesta”, asegura el diputado a la Asamblea Nacional, César Alonso.
Manifiesta que esa ley está diseñada para generar alcabalas al ejercicio libre de la política. “El gobierno oficializó una cacería de brujas, perseguir a quienes piensan distinto. Es un mamotreto que se diseñó con la única intención de generar temor. Que cada quien por instinto de conservación no asuma posición por miedo a la persecución”.
Rechaza que la Asamblea Nacional Constituyente en vez de atender su promesa de resolver los problemas de la gente, del 30 de julio a esta fecha no hay una sola acción para eso. Han querido solucionar solo sus problemas políticos.
“La espuria Constituyente viola las competencias de la Asamblea Nacional que es la única figura reconocida por la mayoría de pueblo venezolano y que cuenta con el apoyo del mundo. Es la única facultada en la Constitución para legislar”.
Señala que Maduro no quiere más presos, quiere que los actores políticos se exilien y sacarlos del juego. “La Constituyente es como la santa inquisición. Es una estructura para cometer impunemente sus fechorías con la complicidad de los poderes públicos controlados por el régimen y las Fuerzas Armadas”. MLA/jd