Luego de la reunión de la comisión intergubernamental ruso-venezolana, el vicepresidente del Área Económica, Wilmar Castro Soteldo, anunció que “uno de los principales proyectos entre nuestros países, es la construcción de una fábrica para producir el mundialmente conocido fusil Kaláshnikov. Esperamos que el próximo año la planta comience a funcionar”.
El país adquirió 100.000 nuevos fusiles AK-103 y suscribió un acuerdo con Rusia, para la construcción de dos plantas para la fabricación del arma, junto con su munición.
Esta propuesta fue impulsada inicialmente por el fallecido ex presidente Hugo Chávez, quién inició la cooperación militar entre ambos países.
El viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin, señaló que “Venezuela no necesita que le den el pescado, sino que le den una caña. Hoy hemos hablado precisamente sobre esa caña”.
Además pronosticó un aumento del comercio bilateral, por medio de la compra del país de los aviones Sukhói Superjet S-100 y los MC-21-300.
El gobierno ruso también anunció que ambos países suscribirán próximamente un acuerdo de cooperación energética, el cual incluirá proyectos ya consensuados por la petrolera rusa Rosneft y Pdvsa.