Gobierno elimina la exoneración de aranceles a casi 600 productos importados
«Se eliminan exoneraciones en 597 códigos relacionados a productos terminados que puedan estar afectando la producción nacional (…) es una política tributaria dirigida a impulsar el desarrollo nacional y la producción nacional, se están eliminando exoneraciones a aranceles», anunció la vicepresidenta Delcy Rodríguez en una reunión con el Consejo Superior de Economía.
Subrayó que es una política de «sustitución estratégica» que fue revisada con los distintos sectores económicos del país y que «no afecta a la industria nacional. Donde no alcance la producción nacional y debamos importar, lo facilitamos», agregó.
«Vamos a sustituir sectores que tienen demanda nacional y altos componentes nacionales que permitan una competencia con productos importados».
La medida busca la «creación de empleo y el ahorro de divisas», señaló la vicepresidenta. El fortalecimiento de la industria nacional significará más puestos de trabajo.
La economía del bodegón
En julio, la presidenta del Consejo venezolano de Comercios y los Servicios (Consecomercio), Tiziana Polesel, comentó a la agencia Efe que existe una «competencia desleal» entre la importación y la producción nacional porque «mientras no cobran el impuesto para que un producto lo comercialicen en Venezuela (…), al fabricante nacional del mismo producto sí le cobran todos los impuestos para importar los insumos que necesita para fabricar».
Para el momento, Polesel aclaró que «antes tenían que pagar impuestos para nacionalizar esos productos y hoy día están exentos», lo que «beneficia a un sector que ha podido importar con precios competitivos». En la misma medida, ofrecían sus productos a precios que terminaban desplazando a los productos nacionales.
Esto hizo que en pocos meses las ciudades se llenaran de bodegones con todo tipo de mercancías importadas, relegando casi a la extinción las marcas locales.
En 2018, Nicolás Maduro firmó un decreto con el que libró de impuestos la importación de productos intermedios y terminados para «acelerar el crecimiento del país». Aunque la exoneración era por un año, el decreto se mantuvo con prórrogas.
El gremio de industrias manufactureras de Venezuela solicitó desde entonces que los productos elaborados en Venezuela gocen de los mismos beneficios que otorgan a los importados.