El Gobierno de Nicolás Maduro rechazó este miércoles el informe que presentó una Misión Internacional de la ONU, según el cual tras analizar y documentar 223 casos, el Presidente y otras altas autoridades del país han incurrido en crímenes de lesa humanidad.
“Un informe plagado de falsedades, elaborado a distancia, sin rigor metodológico alguno, por una misión fantasma dirigida contra Venezuela y controlada por gobiernos subordinados a Washington», dijo el canciller Jorge Arreaza, en la primera reacción del Gobierno a estos señalamientos.
Arreaza reiteró que el Ejecutivo no reconoce “ningún mecanismo politizado e inquisidor, creado con fines ideológicos por países con pésimos récords en DDHH, para agredir a Venezuela y tratar de dañar la relación con la Oficina de la alta comisionada” de la ONU para estos temas, Michelle Bachelet.
“Nuestra cooperación con el Consejo de DDHH de la ONU se ha generado de manera coordinada y constructiva con la Oficina de la Alta Comisionada. Los avances han sido notorios y así lo ha reconocido Bachelet al anunciar la renovación de nuestra relación», agregó el jefe de la diplomacia chavista.