México seguirá una política de no intervención en asuntos exteriores y buscará no entrometerse en conflictos como los de Venezuela y Nicaragua.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México entre 2006 y 2012 explicó que México va a respetar los principios de su propia Constitución, que apelan a la no intervención en asuntos internacionales.
«La postura general es que debemos de evitar intervenir (…). Pensamos que hay que tener una posición muy cauta ahí porque lo que normalmente hay en buena medida es una agenda promovida por Estados Unidos», agregó.
Puso como ejemplo de no intervención la postura que adoptará el país en problemáticas como Venezuela, Nicaragua o Brasil a partir del 1° de diciembre, cuando el izquierdista Andrés Manuel López Obrador asuma la presidencia de México tras ganar los comicios del 1° de julio.
De esta manera, Ebrard consideró que acudir a la Organización de Estados Americanos (OEA) a denunciar asuntos de otras naciones es intervención.