Gobernador de Colombia prefiere la frontera con Venezuela cerrada
El gobernador de Arauca, Ricardo Alvarado Bestene, le solicitó al gobierno colombiano ordenar el cierre indefinido de la frontera con Venezuela para, según él, no depender de las decisiones que sobre la línea fronteriza adopte el presidente Nicolás Maduro.
La petición la hizo el funcionario después de que el mandatario venezolano ordenó el fin de semana abrir por espacios de tiempo determinado los puntos fronterizos situados en La Guajira, Norte de Santander y Arauca.
Tras cinco meses del cierre en el puente internacional José Antonio Páez, que une a Arauca con el estado Apure, cerca de 100 automotores cruzaron el paso elevado, que permaneció bloqueado en los últimos cinco meses. De estos, 18 vehículos fueron colombianos inscritos ante la DIAN, que pasaron desde la población de El Amparo (Venezuela) hacia la ciudad de Arauca.
El gobernador Alvarado dijo que no pueden “estar supeditados a la voluntad de un país de frontera como es Venezuela, sino que debe ser una decisión conjunta entre dos países, por lo tanto si la frontera venezolana está cerrada. Mi solicitud formal a todos es que cerremos la frontera del lado colombiano”, señaló el mandatario regional.
Según las autoridades locales, como la Policía, tras el cierre de la frontera disminuyeron en esta región del país, en un 85 por ciento, delitos como abigeato, extorsión, contrabando y ataques a la fuerza pública.
Según Alvarado Bestene, “en el mundo moderno las fronteras son virtuales, se abren, y más en países como los nuestros donde debería haber un flujo diferente”.
Pero la posición del gobernador no es compartida por alguno dirigente gremiales. Para la directora ejecutiva de la Cámara de Comercio de Arauca, Gisela Garcés, por la coyuntura con Venezuela es necesario realizar un acuerdo programático que permita la apertura gradual y que dentro de este acuerdo haya una voz del sector productor que represente los intereses del sector empresarial.
El puente José Antonio Páez es el único punto fronterizo autorizado para el tránsito, pues allí se mantiene el corredor humanitario para los estudiantes, enfermos y personas con condiciones especiales.
Por decisión del gobierno colombiano se fortalecieron las medidas en el paso fronterizo y fue el propio director de Migración Colombia, Christian Khüger Sarmiento, quien llegó a esta zona para impartir las instrucciones con el ánimo de garantizar la seguridad.
El funcionario dijo que Colombia no tiene cerrada la frontera, pero que de ahora en adelante se exigirá a los visitantes el pasaporte, reserva de hoteles, recursos económicos para sufragar los gastos durante la permanencia, así como para aquellas personas que viajan en condición de empleado su cédula de extranjería o su visa de trabajo vigente.
Khüger Sarmiento señaló que Colombia respeta el corredor humanitario por el que por la capital araucana transitan cerca de dos mil personas diarias entre estudiantes, turistas, emergencias médicas y situaciones fortuitas.