Desde hace más de seis meses los residentes de El Respiro, Catia la Mar viven en toque de queda por los gatillos alegres que, a cualquier hora del día, meten miedo.
Vecinos que prefirieron reservar su identidad, afirman que hace 15 días estaban disfrutando de un partido de fútbol en la cancha y se formó una balacera poniendo a todos a correr.
“Vivimos en zozobra, no podemos ni dejar los carros afuera, no dormimos por estar pendientes. Pedimos que el secretario de seguridad tome cartas en el asunto”. LC/ah