Gandoleros trabajan para medio comer

Con un solo viaje a la semana están sobreviviendo los conductores de carga pesada, quienes hacen milagros para rendir el ingreso y poder llevar el pan a sus casa.

Manuel Marichar señaló que la operatividad en el Puerto de La Guaira continúa en picada. “Estamos contra la pared, no hay trabajo y vemos difícil que mejore para las próximas semanas. El puerto parece un desierto, sin contar el sinfín de problemas que nos aquejan”.

Jairo Ramos denunció que la inseguridad los mantiene acorralados, pues los dejan sin cauchos y sin sus pertenencias. “Vamos en la vía encomendados a Dios porque los amigos de lo ajeno hacen de las suyas y no hay ningún tipo de control. Ya estamos cansados de denunciar, pero no hacen nada”.

Los repuestos están escasos y caros

Antoni Sosa informó que el año pasado un caucho se encontraba en Bs. 240 mil. Actualmente se encuentran en Bs.1.500. La mayoría de los camiones tienen 18 ruedas.

“Todo está carísimo y escaso. En los comercios se consiguen los alternadores y el arranque cuatro veces por encima de su precio establecido. Cada vez vemos más negro el panorama para nosotros”.

Destacó que “en años anteriores para esta época la producción era de 100%, actualmente no llegamos ni al 30%. Las vías de acceso para subsistir se están cerrando velozmente. Si seguimos así nos vamos a morir de hambre”.

Explicó que su gandola requiere de 18 litros de aceite y cada uno cuesta Bs. 50 mil y reparar un caucho está en Bs. 70 mil. Los repuestos están por las nubes, mientras tanto se mantiene manejando otros camiones para sacar adelante a su familia.

“Ha sido un año fuerte porque todo aumenta. Me ha costado comprar las piezas, aunque estoy resolviendo con algunas usadas que no bajan de 100 mil. No puedo dejar de trabajar porque soy el proveedor de mi familia”. LC/jd