Lorena Correa.- Negras se las están viendo los transportistas de carga pesada para conseguir los repuestos, y en caso contrario para pagarlos, debido a la poca operatividad que han tenido en los últimos meses.
Marcos Iriarte, indicó que cada día continúan ingeniándoselas para subsistir y lograr comprar los cauchos, que cuestan Bs. 250 mil cada uno, y cada camión cuenta con 18 ruedas.
“La inflación se está comiendo lo poco que ganamos. Un rin tiene un costo de Bs. 200 mil, cuando hace tres meses valía Bs. 50 mil. Montar un motor sale en un millón 500 mil bolívares, cuando al inicio del año estaba en Bs. 150 mil. Esto es un completo desastre y nadie puede vivir así, estamos a punto de quebrar y no nos quedará de otra que resignarnos”.
Explicó que se sienten cada vez más acorralados, buscando la salida para poder permanecer operativos ante los exorbitantes precios de los repuestos. “Los viajes están cada vez más reducidos, la inseguridad hace de las suyas en todas las autopistas, el constante matraqueo y el mal estado de las vías nos tiene con las manos en la cabeza”. LC/ar