Las relaciones tienen que estar fundamentadas en el ganar-ganar y nosotros, los que sentimos, analizamos y queremos a Venezuela, estamos obligados a promover esa premisa, que cita Chuo Torrealba en entrevista concedida a Unión Radio.
Su posición tiene un gran valor y… ¡Estamos de acuerdo!
Aunque no sea nada nuevo, mucho aporta y debemos repetirlo: Los acuerdos entre los que llegan y los que se van son fundamentales para evitar traumas y fuga de capitales.
Vale la pena echar un vistazo a la Polonia de Lech Wałęsa, el Chile de Patricio Aylwin y la España de Felipe González, el líder histórico del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y quien administró tan bien a ese país que lo llevó al desarrollo y bienestar.
Este respetable amigo de los venezolanos acaba de advertir que para que se produzca la transición en Venezuela es necesario que se hagan “concesiones dolorosas”.
Eso es lo mismo que tuvieron que hacer en otros países para lograr la libertad y, en el nuestro, nos permitiría, además, rescatar la tranquilidad perdida.
No hay otra, se debe bajar el costo de la transición a quienes hoy, con 25 años de disfrute de las mieles del poder, sufren el desgaste natural que los coloca en la situación en la que están, con un 25 por ciento o menos de apoyo popular.
Pero, las circunstancias hacen obligante que se llegue a acuerdos previos a la elección.
Porque, amigo Chuo Torrealba, el tiempo de las negociaciones no deben ser en el largo período que va del 29 de julio de 2024 hasta el 10 de enero de 2025, no deben ser entre el triunfador y los derrotados, sino ahora, entre los que lucen triunfadores, pero están en la oposición y los que todo indica que van a perder, pero que no quieren, como nadie quiere, salir del poder y pasar a ser perseguidos.
Hay que bajar el costo de la transición y dar garantías para que sean ellos los que elijan si se quieren quedar por decisión propia o si emigran como han tenido que hacer 7 millones 700 mil venezolanos de manera forzada, según la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
¿Es doloroso?
Sí, es doloroso. Felipe González lo afirmó y estamos de acuerdo, pero recobrar lo que queda de país es más importante que cualquier natural resentimiento humano.
Lo que procede es negociar para que cese la intranquilidad entre los que tienen el poder que les dio el soberano hace 25 años, y que hoy todo parece indicar que ese pueblo lleno de hastío y con el estómago vacío le va a quitar… si los líderes de la oposición hacen lo que se debe hacer.
Rómulo Herrera