Autoridades en Estados Unidos informaron este martes que la bloguera Gabby Petito, quien desapareció durante un viaje por el país que hacía junto a su novio, murió por estrangulamiento.
El cuerpo de la joven de 22 años fue encontrado en septiembre en un parque nacional que la pareja había visitado en el estado de Wyoming, luego de que su caso de desaparición capturó la atención nacional.
Según el forense del condado Teton, Brent Blue, el cadáver fue encontrado en un campamento con signos de estrangulamiento. Había estado en la maleza durante 3 o 4 semanas.
Dijo que no podía revelar detalles sobre un informe de toxicología, pero aseguró que la joven no estaba embarazada en el momento de su muerte.
El prometido de Petito, Brian Laundrie, es considerado una persona de interés en el caso. Sin embargo, se encuentra desaparecido desde mediados de septiembre.
«Desafortunadamente, esta es solo una de las muchas muertes en todo el país de personas involucradas en violencia doméstica y es lamentable que estas otras muertes no tengan tanta cobertura como esta», dijo el forense Brent Blue.
Petito inició en julio pasado un viaje por carretera con su prometido desde su ciudad natal en Long Island, Nueva York,
Ella y Laundrie habían estado documentando su «vida en furgoneta» para las redes sociales, donde mostraban los parques nacionales que visitaban en el oeste estadounidense.
Llevaban varias semanas de viaje cuando Laundrie volvió repentinamente a su casa en Florida sin su prometida.
No se comunicó con la policía ni con la familia Petito a su regreso. La familia Petito denunció su desaparición el 11 de septiembre. Se sabe que la pareja tuvo algunas peleas.
Dos semanas antes de la desaparición de la joven, el 12 de agosto, la policía de la ciudad de Moab, en el sur de Utah, recibió una llamada por un posible incidente de violencia doméstica que involucraba a la pareja.
La policía publicó imágenes de un video grabado con una cámara corporal del agente que atendió el incidente. En él aparece la joven llorando y reconociendo que habían estado discutiendo con más frecuencia.
Los policías que grabaron el video les recomendaron pasar la noche separados, pero no presentaron cargos.