* Los jugadores cobran en dólares y muchos patrocinantes pagan en bolívares que se vuelven sal y agua
*Pdvsa no aportó ni un dólar en todo el 2015 ni en lo que va de 2016
El presidente de la Federación Venezolana de Futbol, Laureano González, admitió que el ente atraviesa una fuerte crisis económica que le hace cuesta arriba asumir los compromisos internacionales que tiene la selección nacional. «La realidad económica de la FVF no se escapa de la realidad económica del país».
Detalló que el dinero de los patrocinantes -entre ellos Banco Provincial y Movistar- no alcanza.
«Hoy los bolívares no son nada. Cencoex no nos liquida y tampoco hemos recibido divisas de nuestro principal sponsor, Pdvsa», sostuvo el directivo. “Pedimos divisas al Cencoex no para pagar sueldos, sino para traslados, para logística de viajes. Pero no han liquidados aún las divisas”.
En relación a los viajes, destacó que existen serios problemas para tomar vuelos comerciales y Conviasa, más que un aliado, ha resultado ser un obstáculo para la selección. «Cualquier línea aérea privada nos da mejores precios y condiciones que nuestra aerolínea venezolana Conviasa. La contactamos para un chárter y nos dijeron ‘me pagas en dólares’«.
Recordó que por un convenio con los jugadores, estos “deben viajar en Business Class o First Class. Y eso son mínimo 12 mil dólares”.
Eso, con las condiciones en que están las finanzas de la federación, ya no es posible. “Los jugadores van a tener que viajar en clase turista. Si el jugador quiere primera, deberá él mismo pagar la diferencia”.
2015 sin un dólar
La voraz inflación que ha signado la economía del país en los últimos dos años se come los recursos. «Suscribimos contratos en bolívares en 2014 con algunos sponsors y por la inflación hoy prácticamente no significan nada. La economía del fútbol venezolano está dolarizada, nadie quiere cobrar en bolívares. ¿Quebrada la federación? Al día de hoy no, pero no podemos asumir compromisos a futuro sin tener el dinero», dijo en rueda de prensa.
La semana pasada, se supo extraoficialmente de que Pdvsa, el principal patrocinan de la selección, no había cumplido con sus compromisos del año pasado y lo que va de este. González lo confirmó: «Pdvsa quiere cumplir (en dólares) pero en todo 2015 no recibimos ni un dólar. En los próximos días esperemos que cumplan y en ese momento revelaremos el monto».
Aclaró que hay otros patrocinantes que cumplen a tiempo con sus obligaciones. «El contrato en dólares con Adidas tuvimos que convertirlo a bolívares y el cálculo no fue al paralelo. Solo con Herbalife firmamos contrato inflacionario, pero aun así no alcanza», explicó el directivo, quien agregó que en 2015 la selección de mayores costó 1.200 millones de bolívares.
“Empresas Polar viene cumpliendo todo lo acordado con el abastecimiento de productos necesario, al igual con el crecimiento de nuestro fútbol menor”, agregó en las instalaciones de la FVF.
Se espera que las cosas mejoren un poco con la participación de la Vinotinto en Copa América Centenario en junio, la cual promete una margen de ganancia alto, pero ese dinero se estará viendo a mediados de mes de septiembre.
“Ahorita también tenemos un sudamericano femenino en Barquisimeto donde vamos a recibir un suma de dinero pero tampoco alcanza”, explicó el presidente.
«Los que acepten las condiciones vendrán»
Pero quizás el principal drama de la sequía económica de la FVF se relaciona con los honorarios de los jugadores. «Los que vienen cobran en dólares y no en bolívares. Cuando nos sentamos a conversar en una mesa no se habla de amor a la camiseta, amor a la patria, se habla es de dólares. Hay algunos incluso que quieren dólares en efectivo para no pagar impuestos de transferencia bancaria».
«Nosotros queremos ser serios y como queremos ser serios, tenemos que arroparnos hasta donde nos alcance la cobija. Por la Copa América (Chile 2015) recibimos un millón y medio de dólares y un altísimo porcentaje se repartió entre los jugadores».
La cobija de la que habla González este año es muy pequeña y para los duelos de la Vinotinto en marzo ante Perú y Chile se verá quienes se arropan y quienes no. «Los que acepten las condiciones económicas actuales vendrán, los que no, no serán convocados».