“La mejoría es sorprendente”, “no tengo dolor”, “se los recomiendo a los que están pasando por lo mismo”, son algunos de los comentarios que se escucha decir de los pacientes que acuden a la Fundación de la Armada en el Centro de Adiestramiento Naval CN Felipe Santiago Esteves para recibir terapia con oxígeno en la cámara hiperbárica.
El sargento mayor Orlando Tovar, enfermero hiperbarista, explicó que el tratamiento consiste en recibir oxígeno a través de una mascarilla con aire comprimido a alta presión a la atmósfera indicada que es de 1.7.
“Trata insuficiencia venosa y vascular, heridas que no cicatrizan fácilmente o úlceras, pie diabético, heridas expuestas, fracturas y recién operados. Incluso los que tengan un implante o prótesis de cadera”.
Aclaró que los pacientes deben recibir su tratamiento y las diferentes curas, bien sean quirúrgicas o ambulatorias, de acuerdo a lo recomendado por su médico tratante para garantizar la rápida recuperación con la cámara hiperbárica.
“El tratamiento en la cámara dura una hora y se divide en tres fases: la primera se denomina comprensión que es meter aire comprimido al paciente, la segunda se llama isopresión que es la presión que indica el médico y la tercera es descomprensión.”
Los que no califican para la cámara hiperbárica son los que tienen un edema agudo pulmonar, infección pulmonar, los que convulsionan o son epilépticos y un cardiópata controlado.
En ese caso el internista debe presentar un informe que indique que tiene una presión arterial de 180/90. Tampoco los que están en quimio o radio, al menos que hayan finalizado su tratamiento.
Deben cumplir con el protocolo que es un perfil 20, PCR (proteína c cuantitativa) y un electrocardiograma para que el doctor hiperbárico determine si clasifica o no, además del informe médico de su patología.
La directora regional de Fundab, Carolina de León, informó que los interesados deben solicitar una cita para ser evaluados por el especialista en la consulta de cámara hiperbérica.
El médico determinará si están o no aptos según el tipo de enfermedad que padezca la persona.
“Es recomendado para pie diabético porque ayuda a la cicatrización, también para las personas que hayan sufrido un ACV porque regenera las células, es una cura de adentro hacia afuera. Dependiendo de la patología, el médico indicará las sesiones en la cámara hiperbárica, mínimos son cinco porque a partir de la quinta sesión el organismo se abre a recibir el oxígeno. Siempre son 5, 10 y 15 sesiones”.
No hay un límite de edad, siempre y cuando cumplan con los requisitos. Si el niño es muy nervioso, se permite el acompañamiento de su representante. Pero, los dos deben estar aptos y tener los exámenes.
En la cámara pueden entrar seis personas con diferentes patologías. Aunque el servicio no es gratuito, dijo que siempre buscan la posibilidad de poder ayudar al población.
Los días de atención son de lunes a viernes de 8:00 am a 11:30 am y en las tardes de 2 a 5 pm. Los interesados tienen que inscribir al 0426-519.76.10. Allí les darán toda la información y se les fijarán la cita de la consulta que son los lunes y jueves a partir de las 8:00 am.
Un tratamiento de vanguardia
Jean Valdespino, 46 años y paciente de la cámara hiperbárica, manifestó que es una maravilla. Se enteró mientras investigaba por las redes hasta dar con esta.
Relató que tuvo accidente con la moto y sufrió un esguince en el tobillo derecho, pero con el tiempo desarrolló una úlcera debido al yeso que le colocaron.
Se está tratando en la cámara hiperbárica y en el Periférico de Pariata donde recibe las curas. “Tengo 15 días y las mejoras han sido impresionantes. No tengo dolor y se me inflama muy poco”.
Recomienda a todos los pacientes que esté pasando por esta situación de salud no dudar en venir a la Fundación de la Armada para un tratamiento de vanguardia que “ha traído muchos resultados y beneficios positivos a los pacientes”.
Aaron Liendo, 26 años de edad, tiene una herida en la planta derecha del pie producto de una accidente que tuvo el año pasado, cuando chocaron dos buses.
“Tuve una complicación en el dedo del pie derecho que lo han tratado con injerto y una cirugía para llevar el hueso a su lugar. Pero, a raíz de la última cirugía se presentó una infección y mi médico del hospital de Pariata me recomendó la cámara hiperbárica”.
Lleva tres secciones y ha notado mejoría. Este estudiante de administración de la UCM y empleado de una empresa dedicada a la instalación de equipos de ozono, dijo que tiene 9 meses con esta situación