El alcalde del municipio brasileño de Sao Paulo, Ricardo Nunes, decretó la obligatoriedad de la vacuna contra el covid-19 para todos los funcionarios de la ciudad, la más poblada de Brasil y una de las más castigadas por la pandemia.
La medida afecta a todos los empleados públicos de la administración de la capital paulista, incluidos quienes trabajan en fundaciones y entidades vinculadas al Ayuntamiento, publicó el Diario Oficial del municipio.
Los funcionarios que, sin una causa justificada, se rehúsen a tomar la vacuna, cometerán una falta disciplinaria grave y estarán sujetos a las sanciones recogidas en ley, de acuerdo con el texto.
Nunes argumentó en su decisión que los derechos a la vida y la salud contemplados en la Constitución brasileña “deben prevalecer” frente a “la libertad de conciencia y de convicción filosófica individual”.
Asimismo, citó una decisión cautelar de la Corte Suprema dictada el pasado 17 de diciembre a partir de la cual el alto tribunal avaló la obligatoriedad de la vacuna contra el covid-19 y permitió a estados y municipios castigar a quienes opten por no tomarla.
En este marco, el alcalde comunicó que la Contraloría General de San Pablo se encargará de averiguar qué funcionarios, sin causa justificada, “no se vacunaron” para, a partir de ahí, “adoptar las acciones legales y reglamentarias pertinentes”.