- Para los expertos una de las causas es que el país registra su nivel más bajo de reservas internacionales, por la caída de la producción petrolera. A esto se suma el pago completo de las vacaciones a los docentes y más dinero circulante
- El salario mínimo y la pensión pasaron de 30,75 dólares en marzo a 13,93 agosto
El dólar del mercado paralelo se disparó el miércoles hasta abrir una brecha de casi 30 puntos porcentuales con respecto a la cotización del Banco Central.
El precio de los dólares paralelos, conocidos coloquialmente como “negros”, escaló desde 6,2 a un máximo de 6,5 bolívares en la mañana del lunes, hasta llegar a los 9,33 bolívares por unidad la tarde de este jueves.
Pero el Banco Central de Venezuela (BCV) también reflejaba una caída del bolívar al cotizar el dólar oficial con un brinco de Bs. 6,28 por dólar en la mañana del jueves hasta los 7,01 bolívares.
¿Qué pasó en Venezuela para que la moneda local se devaluara con tanta rapidez? El diario La Verdad de Vargas contactó a economistas y especialistas en el área, con el fin de darle respuestas a nuestros seguidores.
Bajas reservas líquidas Venezuela registró su nivel más bajo de reservas internacionales líquidas, no las disponibles, en los últimos 40 años, subraya el economista Aldo Contreras.
“Las reservas están por debajo de los 5.500 millones de dólares”, que es el regreso a la inestabilidad cambiaria por “indisciplina monetaria y fiscal”. “En la medida en que se fue aumentando el gasto público, se fue evidenciando que el BCV no tenía reservas para mantener el tipo de cambio, y por eso salta, porque no hay reservas”, explicó. “Era la crónica de una muerte anunciada”.
Freno a la inyección
El BCV promediaba una inyección de 100 millones de dólares por semana al mercado nacional para mantener “ficticiamente estable” el tipo de cambio, explica Contreras.
Ocurrió que esa oferta se redujo progresivamente a 70 millones de dólares, luego a 50 millones e, incluso, hubo una semana en la que “prácticamente no colocó” divisas, detalló. Al menos 32 intervenciones cambiarias, como las llama el gobierno, se activaron de esa manera en 2022.
Pero, al bajar la colocación del BCV, 9 de los bancos venezolanos que venden dólares, según la tasa oficial, bloquearon sus ofertas en estos días y la alarma cundió, “el mercado paralelo empezó a distorsionarse”.
El tipo de cambio oficial se depreció 21% en los primeros seis meses de este año, mientras en el mismo período de 2021 lo hizo en 191%. “Aunque la depreciación es mucho menor, la dispersión cambiaria sigue allí”, dice.
Luis Oliveros, opina que la clave de la inestabilidad cambiaria reciente yace en la disminución de la oferta de divisas por parte del BCV, pero advierte que su efecto se exacerba por una “demanda mayor”.
“Hay más bolívares en el sistema, el gobierno ha gastado más, y el crecimiento económico también hace que se demanden más dólares”, expusó el especialista.
“El gobierno anunció que iba a realizar cambios en el sistema cambiario. Pero lo cierto es que no hanaparecido más dólares y eso ha generado miedo. Eso no significa que el gobierno no tenga dólares, simplemente que no los ‘quema’ a la misma velocidad”, dijo.
El pago a los profesores
Luego de múltiples marchas y protestas en varios estados, decenas de miles de profesores, obreros y empleados de las universidades públicas lograron que el gobierno accediera a pagarles la totalidad de sus bonos vacacionales y no de forma fraccionada, como había planeado con sindicatos cercanos a Maduro.
Ese millonario pago se concretó a mediados de agosto, y hubo educadores que cobraron montos superiores a 4 mil bolívares, entonces equivalentes a 645 dólares.
“Esto, en un mercado tan reducido de divisas, automáticamente hizo que el tipo de cambio se deprecie”, apuntó Contreras.
José Guerra, miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas, advierte que la demanda “se exacerbó” en los últimos días. “La gente anticipó que iba a haber devaluación y todos los que tenían bolívares salieron corriendo a comprar dólares. Pero los bancos no tienen dólares”, comentó a La Verdad de Vargas.
Henkel García, analista financiero y director de la firma consultora Albus Data, sostiene que hubo “muchos bolívares inyectados a través del gasto público, probablemente con las bonificaciones propias de esta época del año y con los aumentos reflejados allí”, que coincidió con lo que llama “una disminución importante en la oferta de divisas”.
La brecha cambiaria
La amplia diferencia entre el dólar oficial y el paralelo, puede interpretarse como una consecuencia de las políticas fiscales y monetarias de los últimos días, pero termina irremediablemente siendo causa de una mayor especulación cambiaria.
Según Contreras, la diferencia entre ambos es de 27,81%, y ello es tierra fértil para que arrecie la distorsión del mercado.
“Por supuesto no ayuda una brecha tan grande. La poca oferta que pudiese haber en el menudeo, la gente va a preferir no cambiar de dólares a bolívares, sino dejarlos allí y, si es posible, sacarlos en efectivo”.
La caída petrolera
La caja chica del BCV es el fruto de la producción de crudo, recuerda Contreras. Y el nivel de bombeo en los campos petroleros venezolanos, que en el 2000 era de 3 millones 200 mil barriles diarios, ha disminuido en los nuevos tiempos de 750 mil a 629 mil barriles por día, en los últimos meses.
“Esto hace que, en un mercado de pocas divisas, con pocas exportaciones, con importaciones para bodegones, farmacias, mercancía puerta a puerta, productos terminados, un pequeño aumento en la liquidez monetaria en bolívares impacte automáticamente a las divisas”, destacó.