A las 5:10 de la mañana del domingo, Darwin Manuel Escobar Rohaen (28) se encontraba en el sector Vía Eterna, de Catia la Mar, cuando recibió un disparo que le provocó la muerte minutos más tarde.
“Él estaba en una fiesta con unos amigos. Tengo entendido que salieron un momento a comprar una botella y recibió un disparó por la espalda que le salió por delante”, explicó la tía del occiso, Dinolka Sánchez, al Diario La Verdad.
Tras recibir el disparo, Escobar corrió varios metros hasta la casa de su prima Diangelys Mejías para pedir ayuda. Fue trasladado hasta el Ambulatorio Alfredo Machado, para luego ser referido al Periférico de Pariata y finalmente al Hospital José María Vargas.
Escobar presentó heridas en la región mesogástrica, en la región falange medio del dedo anular derecho y en la región infraescapular derecha.
Sánchez aseguró que los médicos hicieron todo lo posible para salvarle la vida a su sobrino, pero falleció minutos después de haber ingresado al centro médico, alrededor de las 7:00 de la mañana.
La versión policial
De acuerdo con la información brindada por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), el móvil del hecho se debió a un ajuste de cuentas, puesto que el occiso estaba implicado en varios homicidios.
Hasta ahora se desconoce la identidad de los responsables del asesinato, puesto que lograron huir del lugar tras efectuar los disparos.
Escobar era el mayor de 6 hermanos y padre de una niña de 9 años. Según sus familiares, Escobar Rohaen era un comerciante informal, muy querido en la comunidad. Es por esta razón que los actos velatorios se estarán desarrollando en el sector.
Por: Alejandro Díaz
También te puede interesar