Las autoridades francesas rescataron a 132 migrantes que intentaban cruzar en varias embarcaciones de fortuna el Canal de la Mancha para llegar de forma clandestina a las costas de Gran Bretaña.
Una de las operaciones de salvamento la llevó a cabo el barco Ridens, fletado por el Estado francés, que recuperó a 57 personas después de que la patera en la que navegaban hubiera sufrido una avería, explicó en un comunicado la Prefectura Marítima de la Mancha y del Mar del Norte.
Por otro lado, el remolcador Abeille Normandie socorrió a 75 náufragos que iban en otra patera y los llevó hasta el puerto de Boulogne sur Mer.
En su comunicado, la Prefectura Marítima de la Mancha y del Mar del Norte insistió advierte a cualquier persona que intente hacer la travesía hacia Inglaterra sobre los riesgos teniendo en cuenta que es una de las áreas con más tráfico marítimo del mundo, ya que por allí pasan más de 600 navíos comerciales.