Unos 160.000 hogares continúan sin electricidad en Francia desde el jueves pasado debido a los problemas causados por el paso de la borrasca Ciarán, seguida después por Domingos, si bien el nivel de vigilancia se redujo ya este domingo, hasta siete departamentos en alerta naranja.
En el marco de los trabajos de reparación de las líneas eléctricas, la operadora de las redes Enedis y la ministra de Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, confirmaron hoy la muerte de un empleado en Pont-Aven, en Bretaña, que junto a Normandía fueron las regiones más castigadas por Ciarán.
El trabajador murió electrocutado, según confirmaron fuentes policiales a la cadena pública France Info.
El paso de Ciarán había dejado inicialmente a algo más de un millón de clientes franceses sin electricidad y el temporal causó dos muertos confirmados por el Gobierno: un conductor de un camión al que se le cayó un árbol encima y un anciano que cayó de su balcón por los vientos mientras intentaba cerrar los postigos, así como 47 heridos.
La prensa local relaciona también con Ciarán, que barrió Francia el jueves pasado, la muerte de una mujer de unos cuarenta años en la zona de Marsella que fue arrastrada por fuertes olas.
Tras esa borrasca, este sábado atravesó el país la borrasca Domingos, de menor intensidad pero que ha dejado en algunos puntos rachas de viento superiores a los 150 kilómetros por hora.
Las de Ciarán, por su parte, habían llegado a superar los 200 kilómetros por hora.
Este domingo, France Météo redujo el nivel de vigilancia hasta solo 7 departamentos en alerta naranja por fenómenos como riesgo de inundaciones y fuerte oleaje.