Tras la histórica nevada de este sábado, producto de la tormenta Filomena, la región de Madrid despertó este domingo aún cubierta por un tupido manto blanco que comienza a helarse, impidiendo la circulación de coches, autobuses, trenes y aviones.
El temporal provocó la muerte de dos personas cuyo vehículo fue arrastrado por una riada en Málaga (sur de España) y se investiga la causa del fallecimiento de otro hombre hallado en la nieve en Zarzalejo (Madrid).
En el área de la capital, los equipos de rescate atendieron a 1.500 personas atrapadas en sus vehículos, mientras la policía interrumpía una gran pelea de bolas de nieve y las autoridades pedían a sus ciudadanos que permanecieran en sus casas por el riesgo a sufrir un accidente o a propagar el coronavirus.