Damarins Díaz.- A partir de las 5:00 am madres de menores en periodo de lactancia, se organizaron frente al Farmatodo de Catia la Mar con bebés en brazos a la espera de la venta de productos para la alimentación e higiene de sus hijos.
Los primeros en llegar hicieron un listado, donde se incorporaron quienes iban acercándose al establecimiento, para posteriormente esperar que en horas de la tarde la gerencia entregara 300 números o más para iniciar con la venta de productos regulados.
Yolimar Alfonso, madre de un pequeño de mes y medio, dice que hace la cola en Farmatodo cada jueves, que es cuando se le permite comprar por el terminal de su número de cédula (6-7) productos regulados.
Destaca que la fórmula de su hijo es Nam Pro y cuesta encontrarla. “En las farmacias la compro en Bs.130 y cuando no consigo, tengo que buscarla con los bachaqueros a Bs. 300 la lata pequeña”.
Esta madre que llegó a la farmacia a las 6:00 am era la número 170 en la lista de espera. Agrega que ha llegado a pagar un sobreprecio en pañales desde Bs.600, porque el día que le toca comprar ya no hay.
En la misma situación se encuentra Joselyn Martínez, madre de una bebé de tres meses, la joven informó que en repetidas oportunidades le ha dado a su hija una fórmula diferente a la Nam, recomendada por el pediatra; porque no la consigue en el mercado, igualmente resalta que “las compotas, los pañales, el champú y jabones para niños también escasean”.
Martínez agrega que un paquete de pañales de 36 unidades regularmente tiene un costo de Bs.150, pero en la calle es mucho más caro.
Las toallitas húmedas son de presencia intermitente en el mercado, las madres entrevistadas resaltan que “llegan a costar Bs.400 y hasta más”.
Se conoció que luego de anotarse en el listado para esperar por el número, los usuarios compran a partir de las 4:00 pm, cuando el camión surtidor haya descargado. DD/ep