El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció la entrada en vigor de un reparto de reservas por un monto récord de unos 650.000 millones de dólares a los países miembros para paliar la crisis provocada por la pandemia del covid-19.
La asignación de estos activos, conocidos como Derechos Especiales de Giro (DEG), “proporcionará liquidez adicional al sistema económico mundial, complementando las reservas de divisas de los países y reduciendo su dependencia de una deuda interna o externa más cara”, dijo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
Los DEG se distribuyen a los países miembros del FMI en proporción a sus cuotas en la institución. Así, unos 275.000 millones de dólares se destinarán a los países emergentes y en desarrollo, de los cuales los países de bajos ingresos recibirán alrededor de 21.000 millones de dólares. Argentina, el mayor deudor del FMI, obtendrá DEG equivalentes a unos 4.400 millones de dólares.
Brasil, la principal economía latinoamericana, tendrá acceso a alrededor 15.090 millones de dólares, en tanto a Haití, el país más pobre de las Américas, se le asignaron unos 244 millones.
Una vez emitidos, los DEG se pueden utilizar como moneda de reserva que estabiliza el valor de la moneda nacional o se pueden convertir en monedas más fuertes para financiar inversiones.
Georgieva dijo que el FMI alienta a los países con posición económica sólida a canalizar de forma voluntaria algunos de sus DEG hacia los países más necesitados.