“ La hora de entrada era a las 7:00 am, ahora es a las 8:00 para que los alumnos no pierdan clases”, explica Zoa Quiroz, directora del Rómulo Betancourt
Beatriz Rodríguez
La falta de unidades de transporte ha tocado las aulas, y en los planteles tanto públicos como privados los directivos se han visto obligados a ajustar los horarios para que los liceístas no pierdan horas de clases.
Luis Márquez, director del colegio Siso Martínez, explica que la mayoría de los alumnos viven en localidades lejanas al centro educativo y pasan penurias para llegar.
“Se acercan a la Dirección para explicarnos la situación, ya que pasan hasta dos horas en las paradas para abordar una unidad, y muchas veces se tienen que venir guindando, lo que representa un peligro”.
Resalta que con el nuevo diseño curricular se ha incrementado el número de horas de clases y hay que cumplir los objetivos, por lo tanto es necesario aplicar un plan de contingencia.
Carlos Velásquez, subdirector del Aranda, expresa que lo que está pasando con el transporte afecta a toda la comunidad educativa, ya que el traslado se ha vuelto un calvario para todos los varguenses.
“Nosotros estamos cumpliendo con el cronograma y tratamos por todos los medios que los estudiantes estén al día en todas sus materias. Sabemos lo que ocurre en el estado”.
Zoa Quiroz, directora del colegio Rómulo Betancourt, sostiene que han tenido que correr la hora de entrada para que todos los educandos reciban las clases correspondientes, pues es necesario cubrir todos los objetivos./va