El Fiscal General de la República, Tarek William Saab, informó al país que los opositores Leopoldo López y Julio Borges están relacionados directamente con la trama de corrupción Pdvsa-Cripto, por lo que el Ministerio Público realizará una nueva solicitud de aprehensión y extradición contra ambos prófugos de la justicia venezolana.
»La trama de corrupción y conspiración política involucra definitivamente a Leopoldo López y Julio Borges con la trama Pdvsa-Cripto», reveló Saab y agregó que «en sus declaraciones, Samark López ha develado que los prófugos de la justicia Leopoldo López y Julio Borges han sido beneficiados directamente de las asignaciones ilegales de embarques de crudo».
Asimismo, prosiguió explicando que estas transacciones se realizaban a través de una contratista, con la cual operaban desde la época de Rafael Ramírez cuando se desempeñó como ministro de Petróleo.
»A través de dos contratistas estrellas, uno de los cuales venía haciendo negocios con Pdvsa desde los tiempos de Rafael Ramírez, se otorgaron cargamentos de crudo para el beneficio de Leopoldo López y Julio Borges», indicó.
»Hablaban por videoconferencia durante casi cuatro años. Esa trama en la que aparece Samark López arranca en 2018 y continúa hasta el primer trimestre de 2022″, detalló.
Además, indicó que en las próximas horas se dará una audiencia de prueba anticipada ante el tribunal de la causa y los fiscales encargados del caso.
En ese sentido, el Fiscal General recordó que Primero Justicia, partido político en donde militaban Julio Borges y Leopoldo López, fue creado con fondos «robados» de Pdvsa.
»Estos cargamentos, dice Samark López, están valorados en más de mil millones de dólares. Es un comportamiento asqueroso. ¿Con qué moral van a hablar ahora de la corrupción petrolera? Primero Justicia nació con fondos robados de Pdvsa», comentó.
Saab aseveró que los detalles entregados recientemente por Samark López, representa un importante aporte para demostrar la vinculación de estos personajes de la oposición y cómo han recibido dinero producto de los buques que eran desviados y cuyos recursos nunca entraron a Pdvsa ni al Banco Central de Venezuela.
»Las dos modalidades utilizadas eran la asignación de embarques petroleros. Los embarques mínimos eran de dos millones de barriles por barco; con un valor aproximado entre 120 y 140 millones de dólares, según el precio que tuviesen en el mercado», explicó Saab.