La Fiscalía brasileña denunció al senador Flavio Bolsonaro, hijo mayor del presidente Jair Bolsonaro, por cuatro delitos relacionados con un caso de corrupción durante su periodo como diputado de Río de Janeiro, informaron fuentes oficiales.
El Ministerio Público de Río también acusó a quien fuera jefe del gabinete de Bolsonaro, Fabrício Queiroz, y hay otros15 investigados por los delitos de “organización criminal, malversación, lavado de dinero y apropiación indebida», entre los años 2007 y 2018.
El caso investiga una trama de corrupción que, según la Fiscalía, lideraba el primogénito del mandatario cuando ocupaba un curul en la ciudad costera. La investigación empezó cuando se detectaron movimientos financieros atípicos identificados en la cuenta bancaria del acusado y en la de 74 excolaboradores suyos en la Asamblea Legislativa de Río.
La presunta red de corrupción funcionaba mediante la contratación de funcionarios «fantasmas» para su gabinete y la apropiación de al menos la mitad de los salarios de éstos, que eran administrados por Queiroz y su esposa. Según organismos oficiales, por la cuenta bancaria de Queiroz pasaron en el plazo de un año 1,2 millones de reales (unos 210.000 dólares hoy), una cifra incompatible con sus ingresos mensuales, que en la época eran de poco más de 20.000 reales (casi $3.500).
Este caso no afecta de manera directa al jefe de Estado, aunque en medio de la investigación descubrieron que Queiroz depositó 72.000 reales ($12.500) en la cuenta bancaria de la primera dama, Michelle Bolsonaro, según reveló la prensa local.