Mayor control de las autoridades de la Superintendencia de precios justos y de la Gobernación sobre los fiscales designados en las parroquias es lo que pide Manuel Malavé, vocero comunal y representante estudiantil ante el consejo universitario de la UMC.
“Se supone que de forma voluntaria se ofrecieron para defender los derechos del pueblo y hay algunos que no lo hacen. Muchos se instalan en negocios que no corresponden a su parroquia y compran sin hacer cola para luego revender. Se aprovechan, a veces, de las sanciones para decomisar mercancías y venderlas, y quedarse con la ganancia”, expresó.
Muchos incurren en estas irregularidades porque se aprovechan del uniforme para “chapear” y hacer de las suyas. “No quiero generalizar, pero deben poner el orden. El llamado es al gobernador García Carneiro, para que ayude a garantizar que se respete al pueblo”, puntualizó. /MEM/ep Foto: José Arnal