El fiscal general Tarek William Saab ordenó la detención de una docena de opositores, bajo acusaciones de traición a la patria, por su supuesta participación en una trama para conspirar contra el referendo sobre el Esequibo.
La orden de captura, se emitió contra los dirigentes opositores Juan Guaidó, Yon Goicochea, Julio Borges, Lester Toledo, David Smolanski, Carlos Vecchio, Leopoldo López, así como contra los exministros de Petróleo y Comunicación, Rafael Ramírez y Andrés Izarra.
Los dos últimos eran cercanos colaboradores del ahora fallecido presidente Hugo Chávez, mentor político de Maduro, pero ahora se cuentan entre los más críticos del oficialismo.
Aseguró, que luego de varias diligencias de investigación, “se logró identificar una serie de financiamientos provenientes del lavado de activos de organizaciones internacionales para conspirar contra el desarrollo del referendo sobre la Guyana Esequiba”.
En sus declaraciones, Saab acusó a la ExxonMobil de pagar la defensa de Guyana en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Señaló que los financiamientos son monetiza dos a través de criptoactivos por Damián Merlo, un estadounidense, exempresario de telecomunicaciones y exasesor de política exterior vinculado a Donald Trump y asesor de Nayib Bukele.
Merlo tenía como contacto a Savoi Jandon Wright, otro estadounidense, quien ya está detenido, que “utilizó la criptomoneda USDT y grandes sumas en efectivo para evadir controles financieros y enmascarar el origen y destino de los fondos usados para conspirar”.
Según Saab, este segundo estadounidense mantenía relaciones económicas con Claudia Macero, Pedro Urruchurtu y Roberto Abdul, líderes de la organización Súmate.
Ante estos presuntos hallazgos, el Ministerio Público solicitó órdenes de aprehensión contra los dirigentes opositores antes mencionados, en su gran mayoría militante del partido Voluntad Popular, que actualmente se encuentran en el exilio.