Doriana León, dorianaleon@gmail.com.- Con fallas estructurales puntuales, filtraciones y escasez de agua trabajan en el ambulatorio Julio García Álvarez de La Lucha, donde además deben lidiar con la inseguridad que azota a los médicos y enfermeras que laboran en el centro.
Aideé de López, promotora de salud de la zona, explicó que hace un mes, un grupo de malhechores ingresó violentamente al ambulatorio, agrediendo a uno de los médicos de guardia y cargando con equipos médicos, medicinas y hasta el tanque de agua del centro. “Desde ese día el médico no volvió más. Ahora solo nos queda uno venezolano y uno cubano”.
Explicó que el sistema de aguas servidas del centro está obstruido. “Hemos presentado varios proyectos sin que hasta el momento hayan sido aprobados”, también resaltó que la comunidad organizada se encarga de renovar los bombillos y lámparas, así como del mantenimiento de los aires acondicionados de los cuatro consultorios que se mantienen operativos.
A pesar de las deficiencias, garantizan la atención de lunes a viernes en las áreas de odontología, planificación familiar, medicina general e inmunización./DLR/ep