Cada vez que cae un aguacero los consultorios, sala de espera y hasta la residencia de los médicos en el dispensario de Valle la Cruz, En Zamora, se convierten en una laguna, debido a las múltiples filtraciones en paredes y techo.
El mal trabajado de impermeabilización ahora pesa sobre los hombros de la doctora Jhoanny Marcano, quien se encuentra atendiendo a la población desde hace varios meses.
Ella se vio en la obligación de sacar dinero de su bolsillo para comprar cemento y dárselo a los vecinos para que frisaran las paredes.
“Afortunadamente conté con el apoyo de dos vecinos quienes pusieron la mano de obra, La filtración no se ha solucionado, por eso necesitamos más apoyo de las autoridades», expresó Marcano.
Piden aire acondicionado e insumos
Ni un ventilador hay en la instalación y quienes acuden a consulta deben echarse aire con un cartón y a la vez matar los zancudos.
Solicitaron a las autoridades competentes un espacio digno, además de sillas, (pues solo hay 4), escritorio, mesa ginecológica y medicamentos porque no llegan desde hace 2 años.
Los habitantes han tenido que colaborar con la compra de pilas para el tensiómetro digital porque ni eso les garantizan.
Aumenta la dermatitis en la zona por falta de agua
La doctora explicó que a veces el agua parece pantano por lo que se han presentado más de 6 casos de dermatitis sobre todo en niños, al igual que diarrea y vómito. Otra de las patologías frecuentes son la hipertensión arterial, diabetes y asma bronquial. /HB/jd