Fieles piden a la Virgen de Fátima por la reconciliación en Venezuela

*Indulgencia plenaria por los 100 años de su aparición

 *La imagen viaja en el Papamóvil, vehículo que usó el Santo Padre Juan Pablo II en su visita al país

 Laura De Stefano

Miles de devotos desbordaron ayer la Plaza Mayor de Catia la Mar para despedir a la imagen peregrina internacional de Nuestra Señora de Fátima que continuará su peregrinaje por más de una veintena de ciudades de 15 estados hasta el 28 de noviembre, cuando regrese a Portugal.

La actividad comenzó a las 7:00 am con el recorrido de la imagen por los templos de La Páez, Mamo, Las Tunitas, Vista al Mar, La Soublette, Playa Grande, Mirabal, Ezequiel Zamora, Guaracarumbo y del Centro Luso Venezolano en Vargas, desde donde partió en procesión a las 2:30 pm hasta la plaza para la tarde mariana y la solemne misa.

Fue llevada en hombros por las distintas sociedades de Fátima de la Zona Pastoral del Oeste que se unieron a ella durante su recorrido. La peregrinación estuvo amenizada por la banda recreativa Santa Cecilia de música típica de Portugal, bajo la dirección de Claudio Jiménez, y un camión de sonido para el santo rosario.

En la plaza, después de una salve y un Ave María, el grupo folklórico infantil del Centro Luso deleitó a los feligreses con los bailes O Jogo Da Roda Carinhosa, Florista Da Madeira, O Malhao Malhao. La coreografía estuvo a cargo de Marlene Teixeira y Luis Fernandes.

La tarde continuó con las presentaciones del grupo folklórico de adultos que bailó Duas Reinhas, O Paspalhaon y A Videira. Y Danzas Mis Primeros Pasos que cerró los actos culturales con música nacionalista venezolana tales como A Pajarillo, Manduco y Batata Morada. Todo bajo la dirección de Milagros Quintana y coreógrafa Yaneth Quintana.

Rosario por la paz

Antes del inicio del Santo Rosario, que fue ofrecido por la pacificación del país, monseñor Ramiro Díaz, obispo emérito de Machiques, se encargó de la consagración del Inmaculado Corazón de María.

Consagración que se extiende a todos los individuos, a las parroquias, zonas pastorales, Diócesis y a Venezuela. En la oración agradeció a la Santísima Madre por guiarnos en el camino de la fe y del amor

Cada uno de los misterios fueron rezados por las comunidades de Vista al Mar, Las Tunitas, Mamo, La Soublette, La Páez, Playa Grande, Mirabal, Guaracarumbo y el Centro Luso. Para sorpresa de los fieles, las cuentas hechas en globo fueron llenadas con helio para soltarlas al final del rosario, causando gran sensación.

También causó sensación la decoración de la plaza, porque estuvo orientada hacia un concepto ecológico. El decorador Antonio Galindo usó puro follaje. Mientras que Fátima Díaz se encargó de arreglar el anda de la imagen.

Jesús en nuestro único Salvador

“Hagan lo que Jesús les dice. Esas maravillosas palabras con que el Evangelio cierra la presencia de María en las escrituras son las mismas que hoy nos quiere decir en su advocación de Fátima”, manifestó el obispo electo de Ciudad Guayana y vicario provisional de la Orden San Agustín de Venezuela, monseñor Helizandro Terán Bermúdez, en su homilía.

Nos recordó que ella nos lleva a Cristo y quien ama a María “descubre en la profundidad de su corazón que no hay don más hermoso que su Hijo, nuestro Salvador. Por eso cuando decimos que amamos a María en nuestras oraciones estamos diciendo que Jesús en nuestro único camino a la verdad y a la vida.

Enfatizó que cuando la Virgen se le presentó a los pastorcitos en Fátima y le reveló el último secreto, lo que buscaba era convertirnos a su Hijo. Ella anunció hace 100 años la conversión de Rusia que estaba bajo las garras del comunismo. Pero no solo era la Unión Soviética la única sometida a una ideología totalmente atea, sino también los corazones de tantos hombres y mujeres que habían olvidado el rostro de Nuestro Señor porque se habían perdido en cantidades de ideologías, pensamientos, filosofías y creencias.

“La Madre en Fátima no anuncia calimidad ni destrucción, nos anuncia la necesidad de volvernos a Cristo. La necesidad de tener a su Hijo como nuestra única esperanza y eso es lo que tenemos que renovar como cristiano, en especial en estos tiempos en Venezuela, los cuales no son fáciles. Para nosotros que nos llamamos seguidores de Jesús, Él es nuestra única esperanza y razón de ser,” puntualizó.

Dijo que ninguna ideología política, económica, social ni religiosa puede sacar de nuestro corazón a Cristo ni encadenar el Evangelio del Señor porque el Evangelio de Jesús es liberación total. En el pasado era el comunismo, hoy son pensamientos, corrientes y otras maneras de ver la vida contrarias al amor de Dios que se nos ha revelado en su Hijo.

“Por eso esta tarde debemos decirle a Fátima: Madre del Cielo hemos acogido tu mensaje, tu secreto, lo que nos ha enseñado que Cristo es nuestro Salvador. Que solamente en Cristo está nuestra esperanza y un futuro mejor. Nuestro compromiso como cristiano es construir la sociedad conforme a los valores del Evangelio.”

Nos pidió como tarea leer el evangelio según San Mateo I capítulos del 5 al 7, en el cual Jesús habla del Reino de Dios y de la escala de valores que tenemos que asumir en nuestra vida. Manifestó que cuando formamos una familia conforme al amor, al perdón, al diálogo, a la misericordia y a la comprensión, estamos construyendo el Reino de Dios.

También en el trabajo cuando sembramos el amor, la capacidad de dialogar y de aceptarnos, estamos construyendo el Reino de Dios. Igualmente cuando somos capaces de tender una mano a quien más lo necesita, a los que sufren y agobiados estamos construyendo el Reino de Dios.

“Si en Venezuela viviéramos conforme a los valores del Evangelio, otra sociedad tendríamos. Nosotros como cristianos estamos llamados a construir esa nueva sociedad conforme a los valores del Señor, en donde todos podamos vivir en la dignidad auténtica de lo que significa ser hijos del Padre Celestial.”

Imploró que esta visita de la Virgen María a la Diócesis de La Guaira, en su advocación de Fátima, no quede en un acto bonito ni de multitud, sino que nuestros corazones suden en el esfuerzo por cambiar y ser mejores. Para que nosotros como verdaderos hijos de Dios podamos ofrecer al mundo una opción totalmente nueva y distinta.

“En tus manos Madre pongo todos los hombres y mujeres de esta Diócesis, bendícelos. Acuérdate de los más pobres, de los que deambulan por las calles buscando un sustento, de los que lloran día a día porque están al margen de todo beneficio social, bendice a todos los enfermos, a los que sufren y a los que se unen a la pasión de tu Hijo.”

Pidió por su intercesión para que los prebísteros de La Guaira puedan ser santos como santo es Nuestro Padre Celestial, por los obispos Biord y Díaz para que los asista y por todos los feligreses para que un día puedan ser recibidos por Nuestra Madre en el cielo

La Eucaristía fue presidida por el obispo de La Guaira, monseñor Raúl Biord, quien pidió la intercesión de María por Venezuela y que nos ayude acercarnos más al Señor, y celebrada por monseñor Ramiro Díaz y todos los sacerdotes de la Zona Pastoral de Catia la Mar.

El padre Antonio Rella, párroco de Sagrado Corazón de Jesús, agradeció a Jesucristo porque su gracia nos llena y fortalece, y porque hoy y siempre nos enseña que si queremos hacer grades cosas debemos confiar en Él.

“A nuestra Madre del Cielo por darnos una muestra de cariño en medio de la adversidad. Que sea ésta una señal de que algo grande quiere arrancar  de la mano de su Hijo para nuestro país. Como enseñamos este año a los niños del catecismo en mi parroquia: ¡Virgen de Fátima, tan linda y tan bella, como salvaste a Portugal, salva ahora a Venezuela!”, expresó.

Agradeció a los custodios de la peregrina, a las sociedades de Fátima de Carayaca, de El Tibrón, Tirima, Las Tunitas, Mamo, Macuto, Caraballeda, Tanaguarena y Naiguatá. Al Centro Luso Venezolano por todo el apoyo y logística, a los comerciantes de Catia la Mar por su generoso aporte para que la visita de la imagen de la Virgen fuera una realidad.

También a todos los devotos por su esfuerzo, a los obispos por su participación en la tarde mariana, en especial a monseñor Raúl Biord que acompañó en buena parte el trayecto de la visita de la peregrina y por haber confiado todos los sacerdotes, y a los padres por el “testimonio de que una Iglesia que trabaja en comunión puede hacer mucho por llevar el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.”

La Santa Misa, amenizada por el ministerio de música La Magnífica de Caracas, culminó con el Adeus a la imagen peregrina internacional de la Virgen de Fátima que fue entregada a la Diócesis de Maracay para que continúe su peregrinaje por Venezuela.

Los organizadores fueron los sacerdotes con la colaboración de las sociedades de Fátima, el Centro Luso y los comerciantes.

 Cien platos de comida como ofrendas

La ofrenda consistió en la recolección de alimentos en cada una de las parroquias para elaborar 100 platos de comida que serán entregadas en los próximos días a las personas del relleno sanitario Santa Eduviges.

Extienden su visita por un mes y medio más

Inicialmente su estadía en Venezuela era de seis meses. Pero los estados Mérida, Trujillo y Táchira solicitaron su visita, por lo que el Santuario de Fátima en Portugal concedió una dispensa de un mes y medio más.

Desde su llegada el 21 de abril, la imagen ha recorrido Maracay, Los Teques, Los Valles del Tuy, el Santuario de Betania, el de Nuestra Señora de Fátima en Guatire y el de Carrizal. Continuará su peregrinaje por varias ciudades de Carabobo, Anzoátegui, Nueva Esparta, Lara, Portuguesa, Zulia, Falcón, Guárico, los estados andinos y el Distrito Capital.

El artífice de este sueño de traer por primera vez una de las 11 imágenes peregrinas, por los 100 años de su aparición, fue el padre Luis Martínez de la Diócesis de Maracay. Una vez aprobada la solicitud, se creó una comisión centenaria encargada de los gastos de peregrinación porque el mayor propósito es difundir el mensaje de la Virgen.

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