“Con una salario de 3,80 dólares, que es lo que devenga un trabajador del sector público, no se puede comprar ni el 10% de la canasta alimentaria. La masa laboral ha perdido el poder de compra y muchos buscan sobrevivir a través de actividades informales, sobre todo en el sector comercio”, expresó Gustavo Núñez, presidente de la Federación de Trabajadores de Vargas.
Indicó que en el país todo está anclado al dólar menos el salario. “La clase obrera hace maromas para medio alimentar a su familia, más que vivir sobrevive en medio de tantas dificultades, trabaja y al final de la jornada el salario no le alcanza ni para comprar una bolsa de pan”.
Destacó que acabaron con la convención colectiva y las prestaciones sociales. “Luego de años de relación laboral la liquidación no alcanza ni para hacer un mercado”.
“Las discusiones de las contrataciones están paralizadas, en el Ministerio del Trabajo y en las inspectorías reposan los reclamos laborales. Te hablan de inamovilidad laboral y el primero que la viola es el mismo Gobierno”.
Señaló que lo que se observa es el cierre de empresas, salarios pírricos y una inflación que crece diariamente. Dijo situación económica venezolana es cada vez más dramática y esta realidad impacta directamente en la masa laboral del país. “El trabajador está en estado de indefensión pero hay que seguir luchando hasta lograr la justicia laboral”./BR/jd