La presidenta argentina, Cristina Fernández, sostuvo hoy, durante la cumbre semestral del Mercosur, que la integración de Venezuela y Bolivia en el bloque comercial supone un “éxito” para el grupo.
“La integración de Venezuela y Bolivia constituye un éxito para el Mercosur y un estrepitoso fracaso para los que durante años pronosticaron que el Mercosur finalmente iba a fracasar y no iba a servir”, dijo Fernández en un discurso.
Los países del Mercosur firmaron este jueves un nuevo protocolo de adhesión de Bolivia al bloque en calidad de socio pleno, que ya ha sido ratificada por Argentina, Uruguay y Venezuela y deberá ser aprobada por los Parlamentos de Paraguay, Brasil y la propia Bolivia para que el país andino sea considerado miembro de pleno derecho.
Fernández dijo que América del Sur tiene que “profundizar la integración en términos reales” y aprovechar el “potencial como mercado de consumo y comercial” de los países del Mercosur que aún no han “explotado suficientemente”.
La mandataria argentina advirtió de los “desafíos” que tienen por delante los países latinoamericanos, entre los que destacó los de tinte político, en especial la amenaza de derrocamiento de los Gobiernos democráticos.
“Tal vez se esté pergeñando un nuevo plan, que no se llame Cóndor y no tenga fuerzas armadas, que sea más sutil y sofisticado. En algunos casos pueden ser buitres y no cóndores, pero siempre son aves de rapiña, no es casual”.
En ese sentido abogó por “fortalecer” la cláusula democrática del Mercosur y de la Unasur, mediante la cual se suspende el estatus de miembro a cualquier país que no tenga un Gobierno democrático.
Asimismo, recordó varios conflictos internos en los que intercedió la Unasur, como los casos de Bolivia y Ecuador, y en otros disensos entre países vecinos como Venezuela y Colombia.
Fernández dijo que la Unasur “tal vez” no tenga “el marketing” de Naciones Unidas en la resolución de conflictos, pero ha “demostrado eficacia y eficiencia”.
La presidenta argentina también agradeció a su homóloga brasileña, Dilma Rousseff, por sus calurosas palabras de despedida ya que debe entregar el poder el 10 de diciembre, pero aseguró que pretende participar aún en la próxima cumbre semestral del Mercosur.