Sonia Sosa, integrante de la Federación Nacional de Enfermeras, manifestó que el Gobierno, en vez de buscar chivos expiatorios y perseguir a los trabajadores de salud, debe abastecer los centros porque para nadie es un secreto que en las farmacias de los hospitales no hay nada.
Añade que quieren inculpar de hechos delictivos a la gente que da la cara por la salud. “Las enfermeras dan todo por sus pacientes, pero lamentablemente, muchas veces no cuentan con los medicamentos e insumos para prestar la mejor atención”.
Rechaza la pretensión de colocar a grupos para revisar al personal cuando entra y sale de los hospitales. “Somos personas probas y no aceptamos este tipo de acciones abusivas y humillantes, que ponen en tela de juicio la honestidad del abnegado personal de salud. Ya basta de criminalizar y juzgar nuestra profesión”.
Por Beatriz Rodríguez