“Cerca de 100.000 productores agropecuarios son los que quedan en el país y se ocupan de garantizar el 100% de los productos ganaderos como queso, leche y carne”, indicó vicepresidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), Luis Prado.
Atribuyó la cifra a los graves problemas de seguridad. “Las invasiones en el campo y las expropiaciones atentan contra la integridad de los bienes en el sector ganadero”.
Señaló que la migración también se ha sentido en el campo, ya que mucha mano de obra ha optado por irse a ejercer otras áreas fuera del país.
“Nosotros estamos al frente luchando en el día a día, comprometidos con el país y apelamos a la actuación del Ejecutivo en el diseño de políticas que incentiven la producción agropecuaria».
Solicitó al gobierno de Maduro “poner mano firme” sobre la situación del abigeato, ya que se lleva el 10% del rebaño nacional.
“Que no lo consumen los venezolanos, lo que viene siendo un caldo de cultivo para la destrucción de la actividad ganadera y del hambre en el país”.
Asimismo, indicó que han sido invitados en el proceso de diálogo nacional y han tenido comunicación fluida, “sin embargo se viene quedando en un diálogo que no ha dado resultados”.
“Hemos pedido algunas reformas por ejemplo en el caso a la ley penal de protección a la actividad ganadera, que es una ley que debemos actualizarla para atacar los delitos”, no obstante, aún no han tenido respuesta.
«Son mafias con ropa de campesinos»
Alexis Algarra, consultor jurídico de Fedenaga, denunció el repunte de las invasiones de tierras productivas, las cuales actualmente afectan más de 5 millones de hectáreas.
«El sector productivo primario nacional se encuentra bastante golpeado. Lamentablemente nos acosan, amenazan y acechan; por grupos de delincuencia organizada que, disfrazados de campesinos, se dedican de manera permanente a invadir, desmantelar y vandalizar a productores agropecuarios».
Detalló que esos grupos irregulares entran a las tierras, roban tractores, implementos agrícolas, e incluso acaban con el rebaño.
«Llegó el momento de separar trigo de cizaña, la verdad es que el campesino venezolano es honesto, laborioso, trabajador. Hay grupos criminales que dicen ser campesinos y solo generan inestabilidad, miedo».