Conseguir medicinas se ha vuelto una locura, hay que acudir a varias droguerías zanqueando los fármacos, y aún así es muy difícil encontrarlos. En estos locales se abastecen con refrescos, helados, pinturas de uñas, alimentos para bebés, productos de limpieza, para el cabello, colonias y otros, comenta un gerente que prefirió el anonimato.
“Cuando tenemos inventario, se llevan los medicamentos más buscados y el resto se queda frío, ya que la inflación hace que los precios se eleven, lo que los hace inaccesibles para cualquiera”.
El regente explica que para poder tener medicinas, deben comprarlas por combos para que les vendan fármacos de los que más solicitan, como antibióticos, antihipertensivos, anticonceptivos, antidepresivos, “y solo nos venden dos o tres de cada uno”.
“La situación cada vez es más deplorable, de verdad ya no se sabe qué pasará, pero es desesperante estar así e ir a varios lugares y no poder obtener algún medicamento porque está agotado o no se cuenta con los recursos para pagar los exorbitantes precios”, resalta Hugo Farías./EG/va