“No hay medicamentos, y muchas subsisten con la venta de otros productos”
Beatriz Rodríguez
La falta de medicamentos y el alto índice de inflación, que ya se ubica en 2.616%, según la Asamblea Nacional, conspira contra las farmacias, que poco a poco se han ido descapitalizando, lo que ha obligado a muchos propietarios a cerrar las puertas de sus locales.
La información fue suministrada por Marisela Villalobos, integrante de una comisión del Colegio de Farmacéuticos de Vargas, quien resalta que la situación es insostenible y el desabastecimiento sobrepasa el 90%.
“No nos están llegando ni antibióticos, ni anticonvulsivos, ni antipirépticos; para la tensión, en la Osiris solo tenemos Adalat Oro, uno que otro remedio para la gripe, y Albisec en cápsulas, un antimicótico cuyo valor sobrepasa el millón de bolívares”.
Indica que han tenido que reducir personal y eso viene pasando en la mayoría de las farmacias del estado, “se han convertido en empresas familiares y subsisten con la venta de otros productos, mientras otras se han visto en la obligación de cerrar porque no hay nada que vender. Solo se mantienen firmes las que pertenecen a grandes cadenas”.
Laboratorios a media máquina
Resalta que la industria farmacéutica venezolana se ha venido a pique y los laboratorios están operando a media máquina, “solo están produciendo Calox, Lety, Genven, Lofosa y Elmor, con el 50% de su capacidad instalada”.
Hay muchas fallas en la materia prima para producir los fármacos y la causa principal es la no liquidación de divisas, lo que representa una traba tanto para los laboratorios como para las farmacias, tomando en cuenta que casi la totalidad de estos insumos son importados.
Otro problema lo representan los proveedores, a quienes prácticamente hay que cancelarle el pedido de inmediato, “antes lo dejaban, pero ahora no lo hacen por la hiperinflación, ya que los precios aumentan cada vez que se hace un encargo”.
Explica que ante este panorama y la poca capacidad del Gobierno para dar respuestas, urge la activación de un canal humanitario, porque es la vida de los venezolanos la que está en juego./va