María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- Negados a trabajar a pérdida se encuentran los carniceros, quienes califican como ilógico el precio de Bs. 65 que fijó el Gobierno para el kilo de carne en canal, que en el mercado actual ronda los Bs. 300. Al menos tres ajustes semanales registra el precio que ofrecen los distribuidores a los supermercados y carnicerías.
Agustín Ibáñez, señala que acatar la regulación es “ponerse la soga en el cuello”, e insiste en que deben acelerar las mesas de diálogo entre el sector cárnico y el gobierno.
“No se pueden fijar precios sin tomar en cuenta la realidad económica. Cada uno de los miembros de la cadena tenemos gastos operativos que se han elevado en el último año. Ninguno trabajará a pérdida, y eso es lo que no entienden”.
Comenta que al menos en 400% se han disparado los precios de las bandejas de anime y demás materiales necesarios para envolver estos productos. “Ya para nosotros, que somos casi la última mano que toca el producto, es casi insostenible. Debemos pagar las reses a precios exorbitantes, y además cumplir con el pago de servicios, nómina y demás”.
El salario mínimo no rinde en las carnicerías
Por su parte, los consumidores reiteran que el sueldo se les queda “chucuto”. Aseguran que para costear los gastos de carnicería deben invertir al menos la mitad del salario mínimo, que se ubica en Bs. 5.620.
Para abaratar costos, muchos han optado por adquirir enlatados, que también están caros. Con decepción los varguenses comentan que el mercado que solían hacer se redujo en más de la mitad, mientras que el monto de la factura se duplica./MEM/ar/Foto: Silvia Santaell