Luisana Brito, luisanablaverad@gmail.com.- Debido al colapso de la red de tuberías de aguas servidas y la falta de mantenimiento a la tanquilla principal, donde se depositan los líquidos residuales provenientes de la comunidad, familias de La Grilla, en La Sabana, Caruao, corren el riesgo de padecer enfermedades infectocontagiosas, pues explican que las aguas negras se regresan por los inodoros.
Pese a que el urbanismo fue entregado en el 2011, pocos meses después, comenzó a presentarse esta problemática, ya que no contaban con los servicios públicos, como electricidad, agua potable y aseo urbano, por lo que los vecinos tuvieron que solventar a medias lo poco que podían.
“Los baños están inoperativos, porque cuando se van a abajar los excusados, la suciedad no se va por completo, se regresa por los inodoros y no para de botarse. Tuvimos que romper el piso para poder canalizarla hacia fuera, porque dentro de la casa parecía una laguna”, informa Floribel Nieves, quien asegura que en múltiples oportunidades se ha dirigido a Ivivar y a Hidrocapital para solicitar apoyo, pero no han obtenido respuestas.
Destaca que a causa del constante derrame, ha perdido toda la línea marrón, pues una noche, cuando ya se encontraban dormidos, se les inundó la casa, percatándose del hecho la mañana siguiente, luego de despertar. “Aquella mañana fue horrible, todos los corotos estaban nadando. No se me dañó la nevera porque la tengo sobre una base móvil, pero la lavadora se pudrió por completo y ahora me toca lavar a mano, porque no tengo donde lavar”.
En el complejo urbanístico hay personas padeciendo cuadros dérmicos infecciosos, como escabiosis. “De los caños lo que emanan son malos olores; dejamos las ventanas y puertas abiertas para que no se concentren, porque si no se me asfixiarían los niños”, ratifica Nieves.
El agua potable también está contaminada
Con respecto al servicio de agua potable, refiere que no les llega por tubería, ya que al momento de la adjudicación les instalaron un tranque principal y de allí todos los vecinos agarran, sin embargo, por la falta de mantenimiento del mismo, está lleno de moho y babaza.
“Esa agua no es apta para el consumo humano. Solo la podemos utilizar para fregar y limpiar, porque ni si quiera para lavar, porque me ensucia toda la ropa. Para cocinar tenemos que cargar en casa de algunos vecinos en otras comunidades, donde si llega por tubería; pero ya estamos cansados de esta situación”. LB/ mp