Familiares de Vladimir Torreglosa exigen justicia a las autoridades regionales y nacionales para que su muerte no quede impune.
“Carlos Zerpa, el conductor del carro que lo impactó, debe hacerse responsable del hecho, porque siempre dicen que la culpa es del motorizado, pero eso no es verdad, hay motorizados que son muy prudentes y mi hermano era uno de ellos”, expresó Gilda Torreglosa, hermana de Vladimir.
Asimismo, Mariangel Guevara, madre de 2 de los hijos del fallecido calificó a Vladimir como un hombre trabajador y muy querido.
“Él trabajaba para sus hijos, ahora ellos se quedaron sin su papá y sin sustento. Entonces no es posible que vayan a soltar a la persona que lo atropelló y que todo quede como si nada. Ahorita hasta por matar a un animal pagas cárcel, y mi hermano no era ningún animal. Tenía 5 hijos menores de edad, los mayores son de 15 y 14 años”, dijo.
Por su parte, Yarelis Torreglosa, otra de las hermanas de Vladimir, aseguró que su hermano se ganó el respeto de la gente, por lo que no se merece que quede impune su muerte.
“Siempre le echamos la culpa al muerto, porque no se puede defender, mientras que el vivo tiene la oportunidad de pagar un abogado. Si en verdad existe justicia que se demuestre”.
Finalmente, destacó la falta de alumbrado público en la vía de Naiguatá, lo que la convierte en una avenida peligrosa, especialmente para quienes no la conocen.
“Hay que alumbrar esa vía porque está muy oscura, además hay muchos huecos (…) que recuerden que al final de esa vía también viven seres humanos” expresó.
El fatídico accidente
Vladimir estaba a bordo de su moto SBR, color negro, AU7Z52G, transitando por la vía de Naiguatá, aproximadamente a las 9:00 de la noche del sábado, cuando se encontró con otro vehículo marca Mazda, color gris, placa AA85WD, conducido por Carlos Zerpa, quien presuntamente estaba en el canal equivocado.
En ese momento, ambos vehículos chocan, recibiendo Vladimir la peor parte del impacto, quedando tendido en la vía.
Al lugar de los acontecimientos se presentaron efectivos de la Policía Nacional Bolivariana y Protección Civil pero no pudieron salvarle la vida.
Se pudo conocer que, al momento del choque, el conductor del carro venía por el canal equivocado y presuntamente en estado de ebriedad, por lo que fue detenido por funcionarios de la PNB.
Además de trabajar durante 6 años como delivery para los restaurantes de Don Manuel Grill, Vladimir era padre de 5 hijos y era oriundo de Naiguatá.