En medio de una pandemia, en la que la primera medida de higiene es lavarse las manos con agua y jabón, en el Seguro de La Guaira escasea el agua.
Son los familiares quienes deben cargar botellones de sus casas o comprarlos para poder asear a su enfermo.
En reiteradas oportunidades han puesto la queja, pero aún las autoridades no solucionan el problema y los parientes dicen estar cansados de la misma situación.
“Hemos pasado días difíciles sin el agua porque muchas veces en nuestras casas tampoco tenemos y lo poquito que conseguimos nos vemos obligados a traerlo para acá”, expresó Josefina Olivares.
Dijo que los baños están en condiciones deplorables. «Con el agua que traemos los familiares es que bajamos la poceta. Esto no lo aguantamos”.
Se conoció que en el hospital se abastecen mediante cisternas y la colocan fraccionada, es decir, no la bombean las 24 horas. /HB/jd