Luis López- En el sector Nuevo Mundo, Yomaira Mestre tiene 10 años con sus cinco hijos menores esperando que la reubiquen en una casa digna. “Cuando llueve tenemos que salir de la vivienda porque el agua que corre por la quebrada la anega por completo y golpea las paredes. En más de una oportunidad hemos dormido en casas de vecinos”.
Hizo referencia a que los huecos en el techo la han obligado a amontonar los pocos enseres en la sala de la vivienda, que es el único espacio que aún se mantiene con un mínimo de protección.
“Estamos esperando por Ivivar, aunque el consejo comunal ya nos informó que no contamos con beneficio de Barrio Tricolor porque este lugar es de alto riesgo y todas las viviendas serán demolidas”.
Insistió que urge apoyo, porque teme que la estructura se desplome. “Estoy censada, pero hasta la fecha seguimos sobreviviendo en este lugar”./ar