“Toda mi familia se encuentra en zozobra. Estamos tan intranquilos que no podemos ni dormir. Por eso responsabilizo a la oficial Kelly Mozo y a su suegra, Olga García, de cualquier cosa que le suceda a mis hijos, a mi esposo y a mí”.
Así lo denunció en nuestra redacción Heidi Cordovez, quien refirió que a raíz de pequeños roces por agua que ha tenido con ambas ciudadanas, que además son sus vecinas, desde el pasado fin de semana tanto ella como su familia se encuentran sometidas a lo que calificó como “acoso policial”.
“En varias ocasiones los policías de Vargas, sin ninguna orden de allanamiento, se metieron a mi casa con la excusa de buscar supuestos malos olores. Todo lo hacen porque ella así se lo ha pedido, dado que es su compañera”.
Indicó que la molestia de la funcionaria se debe a que desea levantar una pared, que obstruiría la ventilación que recibe la casa de la familia Cordovez. “Como no me he dejado, ahora ambas mujeres decidieron atacar a mis hijos: al varón de 14 años y a la niña de 17”.
Cordovez mencionó que aunque se dirigió el lunes a la Fiscalía a denunciar el caso, de allí la remitieron a la Inspectoría para el Control de Actuación Policial (ICAP) de la policía regional, donde formuló la denuncia.
También acudió al Consejo Municipal de Derechos del Niño y Adolescente (Cmdna), donde abrieron un expediente. Tanto la denunciante como la denunciada residen en el callejón Campo Alegre, al lado del colegio Álvarez Susan./AT