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Falta de seguridad jurídica genera desconfianza en organismos policiales

 

* El linchamiento sí es imputable

Roraima M. Herrera.- El grado de tolerancia del venezolano se está agotando. Ya en varios estados del país se han presentado hechos violentos, en los que la ciudadanía incluso ha decidido ejercer la justicia por sus propias manos, sin considerar que pudieran pagar años de cárcel por esta acción.

Para el docente de Criminalística, comisario Luis Soto, la situación responde a la crisis que se vive en el país, aclimatada por la condición política y sin duda alguna la falta de credibilidad hacia las instituciones, que decae debido a la impunidad existente.

“La gente ha perdido la fe, porque cuando se atreven a elevar las denuncias no se sienten asistidos. Y es que ciertamente los organismos policiales actúan, capturan a los acusados, pero en menos de un segundo vuelven a la calle y la escena se repite”.

Señala que bajo ningún concepto un ciudadano debe arrebatarle la vida a otro. “Esto es penado, y para quienes consideren que por ser un hecho colectivo no pagarán, pues es mi responsabilidad decir que sí, porque por todo hecho de muerte se inician averiguaciones, y aquellos que decidan arrebatarle al vida a alguien deberán asumir sus consecuencias”.

Destaca que la falta de seguridad jurídica es un tema neurálgico. “Aún cuando en Vargas las autoridades tratan de trabajar de manera orquestada, factores como el hacinamiento y la falta de cupos en las cárceles hacen que los imputados por delitos menores, como hurtos, arrebatones, atracos, entre otros, sean liberado tan solo con la presentación de fiadores. Esto genera sin duda molestia en las víctimas, quienes creen que de esta manera hay impunidad, pero esto es parte de algunos beneficios que también contempla la Ley, que se debe respetar y hacer cumplir”. RMH/ar

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