La escasez de medicamentos en los hospitales sigue haciendo correr a los familiares de los enfermos, quienes deben ir de una farmacia a otra y muchas veces el resultado no es el esperado.
“Llegamos al Periférico con mi abuela a las 5 de la mañana con convulsiones. Afortunadamente la hospitalizaron, pero necesitaba la ampolla Epamin y ellos aquí no la tenían”, dijo Mariangel Rivero.
Aseguró que cuando les dijeron que no disponían de la medicina, todos los familiares salieron a recorrer las farmacias y los hospitales del estado, pero no pudieron localizarla.
Declaró que esta ampolla era vital para poder transferir a su abuela al Seguro, donde podían ofrecerle mejor atención. “No se consigue ni en los CDI. Aquí salió una doctora diciendo que había tenido que mandar las que tenía a otro hospital. Hay que hacer algo para surtir de medicinas los centros de salud en este estado. Mi abuela tiene 74 años y no debería pasar por eso”./jd